VISITAR EGIPTO
Siempre ha sido una constante en mi vida preguntar el ¿porque ?de las cosas que suceden, mas cuando, soy yo el sujeto al que le suceden.
Siendo así me pregunto: ¿ Porque siento atracción por Egipto ?.La respuesta quiero hallarla en un hecho que en mi infancia se repetiría diario.
En 1942 con cinco años cumplidos mi distracción y anhelo diario consistía, en aguijonear la frugal sobremesa de mi abuelo materno, a fin de obtener la mayor y mejor información a cerca del ilusionado pero quimérico proyecto que ambos estábamos elaborando. La organización de una bien pertrechada caravana, que cruzara los territorios del norte de Africa, constituía el tema y núcleo de la charla con la que cada noche tras la cena, ponía a prueba la la paciencia del abuelo Batista para con su mortificador nieto.
Digamos que en este ambiente siempre estaban presentes tres elementos: El abuelo ,el nieto y un ejemplar del diario La Vanguardia con fecha del día, tendido sobre la mesa mostrando la página en la cual se referenciaban los acontecimientos bélicos de días precedentes, a propósito de los cuales se hilaba la trama dialéctica del momento .
Retrasos de la puesta en marcha, cambios de itinerario, medios de transporte y otros imponderables surgidos en el día, condicionados por los acontecimientos bélicos que se sucedían en el norte de Africa constituían el articulo de comentario, y no único de cada noche.
Palabras como Cirenaica, Bengasi, Tobruk, Africa Korps y Romel por una parte, Ingleses, Mongomeri y Ratas del desierto, el Cairo por la otra, no se me hacían extrañas, y a unos y otros les atribuía la responsabilidad en la alteración de nuestro a mi juicio, bien estructurado proyecto.
Si alguien piensa que cuanto he contado, no es motivo suficiente para estimular un deseo que anida como primer gran objetivo en la mente de un niño, es que ignora quien es un niño y el dominio de un recuerdo.
Con lo dicho queda claro mi deseo de algún día visitar la tierra que fue el campo, donde una ilusión debía convertirse en realidad.
Así pasaban los meses de aquel 1942 y parte del siguiente, hasta que sucedió lo inesperado. La segunda batalla de El- Alamein parecía haber conseguido poner fin a mas dilaciones. La perspectiva de reanudar los preparativos para el viaje se alzó de nuevo ante mis anhelantes oídos.
Claro está que no fue así, surgiendo el desencanto que cual tormenta de arena abatió mi ánimo aventurero, y liberó a mi sufrido contador de historias de la periódica y casi inquisitoria demanda del cuento.
LA IMPONENTE TIERRA DEL NILO
Sorpresiva mas que sorprendente resulta la imagen que se ofrece a mis ojos, al contemplar por primera vez la tierra de Egipto. No me sorprende pues ya el cine y los programas documentales, han dejado en mi una huella perenne y clara de casi todo aquello que ahora se me permite contemplar. Si en cambio, me causa sorpresa hallar ante mi un espacio y un tiempo que por su historia y grandiosidad me transporta a épocas pretéritas y muy lejanas. No me agrada establecer comparaciones , pero acuciado por la cercanía geográfica me atrevo a pronunciarme en un sentido contrario respecto de la tierra griega, esplendida en su orografía, rica en historia y cultura,maravilla en recorte geográfico, pero con muy limitados testimonios de lo que fue en su momento la obra arquitectónica.Cuanto he dicho podría resumirlo a cuento de un hecho anecdótico, que durante uno de mis viajes tubo lugar.
Un viajero comenta a un compañero de viaje:
que extraordinaria debió de ser la cultura griega en atención a las maravillosas obras arquitectónicas que han pervivido hasta nuestros días. A lo cual responde el compañero de viaje. - No te dejes engañar por todo aquello que te cuentan, cuanto ves solo son guijarros. en Egipto no es menester que te cuenten.-
De manera muy simple acuden a mi mente dos preguntas :
¿ Quien ha destruido Grecia ?
¿ Que ha conservado Egipto ?
Mi respuesta será rotunda . A la primera pregunta respondo "El hombre"
A la segunda pregunta respondo " la arena y el Nilo "
UNA TERCERA CUESTIÓN SE PLANTEA
¿ Como era la superficie del bajo Egipto hace 5500 años,
no han habido cambios ?
Responder a esta pregunta es mas que difícil, diría que imposible en atención a la inexistencia de documentación datada en época tan lejana. Es por ello que nos abandonamos tan fácilmente al empuje desenfrenado de la imaginación, aventurando situaciones que de algún modo otorguen una respuesta coherente a nuestra pregunta.
Si observamos sobre el plano lo que hoy es la parte mas septentrional del bajo Egipto, es la cuenca baja del Nilo lo que domina la gran extensión, conformando el gran delta que se abre paso hasta el Mediterráneo. Unicamente una limitada serie de bajas colinas y tibios promontorios rompen la uniformidad relativa de una llanura, surcada en su parte meridional por el curso caudaloso pero tranquilo de un río que desciende desde las zonas mas altas del país, después de atravesar un desierto compartido y a su vez dividido desde cada margen de su cauce en en dos usufructos distintos, DesiertoLíbico al oeste y Desierto Arábigo al este.
Si nos esforzamos en retroceder he intentar situar nuestra visión 5500 años atrás, nos hallaríamos formando parte de una civilización de manera muy próxima, o ya inmersos en ella y la cual algunos científicos aceptan como situada en el camino entre el paleolítico y el mesolítico, formando parte de la protohistoria.
Cave pensar que la superficie de la tierra no permanece inalterada con el paso de tantos años,los movimientos tectónicos,los cambios climáticos, los ciclos telúricos y con ellos las mareas y los vientos, y lo que en el caso que nos ocupa: El NILO, han sido capaces de alterar de manera ostensible la superficie o incluso la totalidad de un continente. Esto bien pudo suceder en el continente africano, e incluso con un carácter mas intenso en el área norte, comprendiendo la franja que se extiende desde el Atlántico hasta la península del Sinaí, incluyendo formaciones como el Atlas, la cordillera Cirenaica, altilanos y depresiones de LIBIA y EGIPTO, así como el curso del NILO.
¿FUERON NECESARIAS LAS RAMPAS
PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA GRAN PIRÁMIDE?
No creo que persona alguna se sienta indiferente, tras contemplar la colosal magnitud de las construcciones que permanecen casi intactas sobre el suelo de la hoy llamada meseta de Giza. Tampoco dudo en aceptar y acoger la idea que me situa entre una inmensa multitud de personas que se preguntan: ¿cómo han podido construirlas, con los medios de que disponían hace 5500 años?
Es a partir de lo comentado que intentaré exponer mi visión acerca de la posibilidad de aceptar, como realizable, la puesta en práctica de una teoría, que sin duda y ya en su enunciado, hará extremecer al más optimista y osado personaje versado en la materia.
No es mi intención comentar ni detallar las innumerables teorías emitidas y defendidas por multitud de estudiosos, ni mucho menos discutirlas. Pero las muy dudosas, incomprensibles y vagas conclusiones que hasta el momento actual han alcanzado los límites del umbral del conocimiento, sin superar los extremos más sustanciales de una discusión formal, estimulan cuanto menos la curiosidad de aquél que ve en la GRAN PIRÁMIDE una obra espléndida, pero en cierto modo, muda en su origen y fundamento.
Con esta exposición pretendo únicamente obtener información acerca de algunos extremos, para mí esenciales. Me limitaré al proceso de construcción de la primera y más monumental pirámide que asienta su basamento en la hoy llamada meseta de las pirámides.
Es para mí importante confirmar y aceptar, si es el caso, algunos extremos, sin lo cual, poco se puede avanzar en la pesquisa.
- Resultados, si los hay, de estudios geológicos no solo de las áreas subyacentes sino también adyacentes alejadas de los límites de la meseta.
- La meseta de Giza existía como tal en el 2500 aC.
- Confirmación respecto a posibles cambios en la orografía del territorio en el periodo correspondiente desde la 1 ª a la 6ª dinastía.
- Configuración del delta del Nilo durante el mismo periodo.
- Profundidad real de la depresión de EL-FAYUN.
¿ PUDIERA SER UNA OPCIÓN ?
( no una teoría )
No es imposible imaginar la existencia de una gran presa de contención para las aguas del Nilo, presa realizada con materiales como tierra y arena, pero con la suficiente altura y anchura para contener el choque brusco de las aguas del río durante las etapas de crecida. Ello supondría anegar en un principio, y secundariamente inundar un área inmensa en extensión, siempre condicionado tal echo a la permanencia de la presa y a los incrementos de altura de aquella. A esto acompañaría la necesidad de desplazar una importante masa de población a las áreas situadas al norte de la presa creando nuevos asentamientos, que en su momento, una vez derribada la presa podrían convertirse en alguno de los poblados permanentes que habitaran el delta del río.
Es en este punto donde entra la consideración de la orografía de la región. No creo que existan argumentos suficientes y demostrados para afirmar que los niveles que marcaban la orografía del área fueran los mismos 5500 años atrás, comparándolos a los actuales. El delta del Nilo no tenía la misma cofiguración posiblemente, y tampoco la meseta de Giza se alzaba como en la actualidad, por señalar algún detalle.
En el mejor de los casos este mar de agua dulce interior alcanzaría la llamada DEPRESIÓN de EL- FAYUN en cuya zona más profunda se encuentra en la actualidad el lago QARUN.
¿DÓNDE SITUAR LA PRESA?
La escasez de relieves montañosos, que en la actualidad caracteriza la orografia de Egipto, hace difícil de imaginar la presencia de un collado o garganta rocosa capaz de ocupar el lugar de puerta o desfiladero por el que las aguas del río pudieran ser controladas o reducidas a la quietud de un embalse. No obstante, quiero pensar que en siglos ya muy lejanos, las características del territorio serían muy diferentes. Frente a tales circustancias, el lugar dónde cabría construir el dique de contención sería aquél donde el cauce del río mantiene una menor distancia entre orillas, y por la misma razón donde su cauce es más profundo.
El límite sur de lo que hoy en día se entiende como distrito de EL-GIZA, de la actual ciudad de El Cairo, podría ser el enclave elegido.
Por cuanto se refiere a la longitud del citado muro, podría estimarlo en unos 10 Kilometros, siempre en consideración a la orografía del momento.
Como es lógico, tambien la altura sería un factor fundamental a considerar, pero teniendo en cuenta siempre la posibilidad de ampliar o reducirla, según la necesidad de alzar o reducir el nivel del agua embalsada.
El llenado del embalse no únicamente mejoraría la navegabilidad por su gran extensión, sino que también aumentaría la superficie cultivable cuando se considerara oportuno entrar en una fase de descarga del volumen de agua.
Es preciso tener en cuenta que el agua entrante, y por tanto procedente en su totalidad del río Nilo, aportaría sedimentos, limos y nutrientes que quedarían depositados en los fondos, favoreciendo en primer lugar una elevación del fondo lacustre, y en segundo, y no menos importante, un beneficio notable de la fertilidad de las tierras.
¿PODRÍA HABER SIDO ASÍ?
En esta etapa de la construcción se haría evidente la necesidad de enmarcar dentro de límites más escuetos la acumulación de sedimentos procedentes del río, que serían arrastrados hacia la presa por la corriente más profunda.
La solución pasaría por la constucción de una segunda presa, esta vez abierta sobre el cauce del río y fijada por sus extremos a la primera. De esta forma actuaría como una matriz configurando el sustrato elevado donde se alzaría, a posteriori, la gran pirámide, o expresado de otra forma, conformaría el embrión de la meseta de EL-GIZA.
Es a partir de aquí donde las aguas deberían en su momento volver a su cauce natural, el Nilo. Para ello bastaría con romper la continuidad de la primera presa favoreciendo el desagüe.
Entiendo que no se produjo el desagüe hasta el momento en que se concluyó la construcción de la pirámide.
Era necesario que la altura de aquel embrión de meseta alcanzara en su límite el nivel del agua, lo cual permitiria iniciar las primeras labores de cimentación y basamento de la construcción.
En cualquiera de las etapas de la construcción, el nivel del agua quedaría justamente por debajo de la hilera de bloques de piedra que se estubiese colocando. Esta condición supondría un incremento previo de la altura de la primera presa.
Durante la progresión de la obra, las naves que transportarían los bloques hallarían siempre los muelles de descarga en el mismo límite superior de la construción. Obviamente se prescindiría de rampas.
-Las estructuras internas de la pirámide seguirían, simultáneamente, el proceso de progresión (conductos, pasadizos y cámaras reales). Únicamente el revestimiento externo de la pirámide quedaría al margen de este proceso, pudiendo quedar aplazada su realización una vez terminada la pirámide y desaguado el lago con la destrucción de las presas.
En cuanto al transporte de los bloques de piedra acepto admirado el ingenio descrito por Plinio y aplicable a los obeliscos.
DISCUSIÓN
Son muchas las teorías, estudios, elocubraciones y anécdotas que se han vertido acerca de cómo se construyó la gran pirámide. No obstante, a mí, como modesto personaje que reconoce y valora el " peso de una piedra ", no me satisface ninguna de ellas. Pienso que una teoría debe ser cuanto menos digestiva y digerible, hecho que no sucede en los casos publicados hasta el día de hoy.
A mi ídea cabe objetarle muchos de los extremos en que toma su fundamento, pero ofrece justificación a algunos hechos constatables de la actualidad:
- Formación de la meseta de Giza ( sedimentos fluviales más concreciones pétreas )
- Formación del delta del Nilo como lo conocemos en la actualidad (por el desagüe sumamente agresivo al romper la primera presa una vez terminada la pirámide.)
- Muy notable aumento de la fertilidad de los campos que surgen del fondo del lago una vez desecado, garantizando riqueza en las etapas posteriores.
- Es más fácil transportar mil capazos de arena o tierra (25 Kg)separadamente uno tras otro, que acarrear un bloque de piedra (25000 Kg) en un plano inclinado por insignificante que sea el ángulo, contando en ambos casos con mil hombres.
- El hallazgo de una gran nave en Giza no significa que no hubiera más naves enterradas bajo la arena. Ellas serían los medios de transporte de los pesados bloques pétreos.
Con todo lo comentado, debería hallar respuesta a una pregunta cuya veraz respuesta considero esencial y aclaratoria, para poder considerar como aceptable la que pudiera ser una teoría.
¿ LA ESFINGE DE GIZA ES ANTERIOR O POSTERIOR A LA PIRÁMIDE DE KEOPS ?
Algunos estudios refieren la posibilidad, de situar la Esfinge en un tiempo anterior a la construcción de la gran pirámide, aceptando que la gran erosión que presenta su cuerpo podría haberse producido por la actividad agresiva del agua, en la cual se hallaban en suspensión masas importantes de arena. Si así hubiera ocurrido , dos hechos entrarían hoy en consideración:
- Nada tendría que ver la Esfinge con la figura del faraón Kefren.
- La hoy llamada meseta de Giza no alcanzaría en aquella época el nivel en altura que alcanza en la actualidad, pudiera incluso alzarse escasamente sobre el nivel del cauce del río Nilo.
SIEMPRE EL NILO
HASTA ESTE PUNTO HA LLEGADO MI SUEÑO:
HACIENDO VOLAR LOS GLOBOS
JUSTIFICACIÓN DE UNA IDEA
Mi pretensión es explicar como he llegado a concebir la idea para muchos es un tanto o muy descabellada, pero que me he atrevido a comentar en este blog.
Me limitaré a promocionar algunos hechos que para mí son comunes y harto observables del comportamiento de las personas en las fases primarias de su desarrollo. Son los niños quienes nos muestran de manera mas clara, la intención en conseguir un fin determinado.
Si observamos a un niño, o a un grupo de ellos contemplando el progreso del agua en su avance por el cauce de un pequeño arroyo, podremos en la mayoría de los casos presenciar el intento de limitar el avance de las aguas,. mediante la construcción de una tosca y primaria presa utilizando para ello piedras ,tierra o incluso ramas o pedazos de ellas al alcance de su vista. Pocos serian los niños que ante el arroyo, en lugar de proceder de la manera expuesta anteriormente, se dedicarían a intentar levantar una construcción en el margen o zona próxima al arroyo.
De lo expuesto puedo concluir que existe y se manifiesta un comportamiento primario y lógico en los hombres, anteponiendo lo fundamental a lo secundario a la hora de realizar cualquier obra.
Porqué no aceptar que quien proyectó la gran pirámide fuera consciente de la prioridad de elevar el nivel de las aguas, hasta la base sobre la cual debería empezar a alzarse la mole pétrea.
No puedo aceptar la idea de alzar grandes bloque de piedra mas de 20 centímetros sobre el plano de suelo, ni con el uso de palancas. Un muelle de descarga podría facilitar el proceso,manteniendo casi al mismo nivel la superficie del medio de transporte (barco ) y la superficie en la que encajar el bloque de piedra.
Si una idea he desechado de mi mente desde el primer día en el que tuve conocimiento de tal propuesta,ha sido : La utilización de rampas externas ,y mucho menos internas a la estructura de la pirámide.En la actualidad es de conocimiento público y hasta el mas profano en la materia no lo ignora, el desgaste, la abrasión, el socavamiento que sufren las modernas carreteras cuando soportan cargas de vehículos pesados que circulan con una frecuencia importante ,( explotaciones mineras a cielo abierto) siendo vehículos especiales los que por ellas circulan, lo cual exige una constante reparación provocando el enlentecimiento de las obras.
Imaginemos y no es difícil hacerlo, la superficie de una rampa que ha sido construida sobre una base de tierra perfectamente compactada , con margenes amplios y contenidos, que no sufra la agresión del agua de la lluvia y cuente con un servicio de mantenimiento adecuado y suficiente. Esta situación ideal para una infraestructura , no podría en modo alguno evitar que el paso continuo sobre ella, de pesadas cargas rodantes a expensas de cilindros de madera cuyo diámetro posiblemente no superaría los 30 centímetros, imprimieran una huella a modo de surco , y a su vez un inmediato resalte sobre el plano de la superficie. Todo ello crearía una base de rodadura irregular que multiplicaría la dificultad y por lo tanto el esfuerzo de los hombres que tirando de cuerdas, pretenderían arrastrar un pesado bloque de piedra. Imaginar es posible, pero aceptar una situación es algo muy distinto.
LO IGNORO Y LO PREGUNTO
¿ PODRÍAN LAS TRES GRANDES PIRÁMIDES
(KEOPS, KEFREN Y MENKAURA), PERTENECER A
ÉPOCAS ANTERIORES A LA PIRÁMIDE ESCALONADA,
LA PIRÁMIDE TRUNCADA Y LAS MASTABAS ?
No debemos pasar sin advertir la costumbre que ya en el Egipto antiguo existía, de eliminar en una construcción u obra monumental el nombre de su promotor, para atribuírsela a quien ostentaba la máxima jerarquía reinante en aquel momento.
SURGE EN MÍ LA NECESIDAD DE MAS PREGUNTAS
¿ QUE NIVEL DE CULTURA Y CONOCIMIENTO HABÍA ALCANZADO REALMENTE EGIPTO EN EL AÑO 2500 a C ?
Me cuesta mucho aceptar, que los altibajos culturales y de desarrollo acaecidos durante los 2016 años de nuestra era en Europa y que han dado lugar a épocas de cruel retraso y primitivismo,como sucedió durante la edad media, no hubieran tenido su equivalente en Egipto en algunas épocas comprendidas en los 2500 años previos a la aparición de la figura de Cristo en nuestro mundo.
Se nos presenta el antiguo Egipto como una progresión de cultura y desarrollo, desde la primera a la ultima dinastía, pasando únicamente breves periodos de dominio dinástico, o cuanto menos poco conocidos, en los que se sospecha o intuye una cierta regresión.
En la época moderna sobre la tierra de Egipto, solo hallamos las muestras de lo mejor, de lo mas grande, de lo que ha perdurado, la datación es difícil y confusa en muchos casos, hecho este que conduce al error y a la falsa interpretación de la realidad.
Para aquel quien como yo no es un experto, ni tan siquiera un entendido en la materia se impone aceptar la idea de que en la historia del antiguo Egipto se evidencia, una tras-locación de épocas y logros culturales de aquellas, como consecuencia de lo dicho anteriormente.
EGIPTO ME INSPIRA EL RECUERDO
Cuando se alcanza una edad, tan mal aceptada por algunos como la tercera y queriendo ignorar por mí aparte la justificación de tal apelativo, sí parece necesario y obligado el relato de aquello que un día sucedió, o bien pudo suceder durante la entendida como primera y segunda de las etapas vividas.
Cuanto he comentado me está sucediendo y no deseo ceder el paso al olvido, pretendo contar al tiempo que recuerdo, algo de aquello vivido, todo aquello soñado y mucho de cuanto he pretendido, consiguiéndolo, o no al fin, aunque no son pocos los episodios silenciados por la sabia pero cruel reserva que me auto- impongo, y que la memoria se niega a ceder, manteniendo su implacable censura, manteniendo siempre el silencio en lo más íntimo, en todo aquello que nace del sentimiento más profundo. Me hallo situado en el vagón de cola del convoy que cubre la postrera etapa de un viaje de cuyo final estoy al tanto, pero ignoro cuando se apagará el farol rojo que marca el límite del riesgo que la vida impone. Es llegado el momento de contar aquello que a mi entender ha marcado sin intención algunos momentos o episodios de mi vida.
No son pocas las ocasiones en las que me he agazapado detrás de un aparente tedio, a la espera de saltar sobre algo que a mi entender pudiera justificar un comportamiento ajeno o un hecho determinado, digamos que pudiera tratarse de simple curiosidad, pero en realidad, lo que
pretendo es encontrar la coincidencia como elemento previo y necesario, para etiquetar el resultado final del proceso como un producto de la casualidad.
Si alguien habla de la “casualidad” quiero entender que de alguna manera es él quien ha puesto sin en muchas ocasiones darse cuenta, las premisas necesarias para la concurrencia de los hechos. La casualidad no es para mí el hecho casual, es de alguna forma el resultado de buscar hasta encontrar, el hecho casual es fortuito con una fuerte carga de azar, jamás consecuencia de lo premeditado, o dicho de otro modo, la casualidad sería el resultado de una pesquisa para ejercer la cual, se poseen escasos o ningún medios para alcanzar el éxito perseguido.
La historia que he pretendido narrar no es otra cosa que un ejemplo de cuanto digo.
Todo comienza a partir de aquel día, en el que la claridad marca el inicio de una jornada que previsiblemente desarrollará su curso, sin acontecer en ella nada que merezca ocupar un lugar en la memoria, pero como sucede en muchas ocasiones no es hasta el momento en el que la luz cede el paso a la penumbra o ya en la obscuridad cerrada de la noche, que podremos cerrar el balance pobre, limitado, o rico en haberes atesorados, y que ocuparán lugar en el recuerdo. Este día ha llegado, y será el amanecer del siguiente el que marcará el inicio del cuento de aquello que sucedió, y no precisamente ayer sino en meses, días , o años atrás.
No es en modo alguno un relato ordenado cronológicamente, como tampoco lo son los hechos que en el se presentan, y así de esta manera han surgido para ser mas tarde evocados.
Otro ejemplo de lo dicho está en aquello que para mí ha supuesto siempre el trato y la convivencia con las personas, intentando extraer de ellas lo mejor de lo que pudiéramos entender como su “contenido” y para ello, siempre a mí entender existen variados métodos y medios, y de uno en especial me ocuparé y será objeto de comentario, aun que parece que con tal finalidad social y por supuesto humana parece haber dejado de existir en nuestro país en estos últimos años, quiero entender que ha sido en aras de la modernización y el progreso. Me refiero al tren o utilizando un término un tanto más arcaico pero si descriptivo “el ferrocarril”.
Cuan cualificado estaba este medio de transporte para hacer las veces de anfitrión, acogiendo en su seno a seres de tan diversa estirpe y procedencia como tantos humanos gozan del aire en nuestro país. Ignoro si esta función constituyó en el origen del ingenio el objetivo, sino primario y esencial, cuando menos secundario o como efecto colateral, lo cierto es que la evolución del proceso marcó el inicio de una etapa a mí juicio gloriosa y fascinante, que situó el invento no solo en el cenit del progreso sino también uno de los centros de divulgación de la cultura, entendida esta en su versión más amplia y para muchos primaria. El trato con quienes compartían un tan reducido espacio como un banco de madera, o en ocasiones, un compartimento de diez, ocho, o en el mejor de los casos seis ocupantes según categorías, ello propiciaba una relación espontanea, abierta y participativa aunque efímera y temporal pero deleitante para quién goza con el conocimiento y parecer de los demás.
Estoy hablando de algo que en estos días añoro y no dudo, que serán muchos los que piensan como yo, es común en estos últimos años observar a la vez que lamentar la triste " convivencia" , y creo que es esta última la palabra la más adecuada pues indica exclusivamente vivir en común y sin mas. El adjetivo triste refiere que la relación es de pura y escueta vecindad con el prójimo , el compañero de viaje y el único beneficiario de la atención es la Tablet, el i.Pad o el PC en los pomposamente llamados trenes de mediana y alta velocidad .
Son ya algunos los años transcurridos desde que llegara a mis oídos la palabra “expreso” referida al ferrocarril alertando un sentimiento de alegría y ansia a tal punto de asumirla como “exprofeso” para conocer gente, entablar conversación, enriquecerme cuando menos con el conocimiento de otras costumbres y tradiciones.
No será que hoy en día gusta de viajar como una maleta, o simplemente desplazándonos cual pesada carga o un bulto que contiene una mezcla de angustia ,ocio, egoísmo y desinterés por casi todo aquello que nos rodea.
Hoy y aquí en Egipto bien parece que las cosas marchan de otra manera, se desarrollan en cierto modo semejante a lo que sucedía en mi país unos cuantos años a tras, sin prisas, con ansias contenidas y con un cierto desprecio del tiempo, quizás porque el valor de este ha aumentado esponencialmente en en los últimos sesenta años.
No puedo ni deseo acallar mi protesta sin dejar constancia, de lo vivido en un tren en mis años jóvenes y allá en mi España.
EL EXPRESO
NI TODOS LOS TRENES , NI CADA DÍA
AMIGO: PASARON LOS AÑOS Y TODO
HA CAMBIADO, AUN Y ASÍ PERSISTE LA
AÑORANZA
Cuando se alcanza una edad, tan mal aceptada por algunos como la tercera y queriendo ignorar por mí aparte la justificación de tal apelativo, sí parece necesario y obligado el relato de aquello que un día sucedió, o bien pudo suceder durante la entendida como primera y segunda de las etapas vividas.
Cuanto he comentado me está sucediendo y no deseo ceder el paso al olvido, pretendo contar al tiempo que recuerdo, algo de aquello vivido, todo aquello soñado y mucho de cuanto he pretendido, consiguiéndolo, o no al fin, aunque no son pocos los episodios silenciados por la sabia pero cruel reserva que me auto- impongo, y que la memoria se niega a ceder, manteniendo su implacable censura, manteniendo siempre el silencio en lo más íntimo, en todo aquello que nace del sentimiento más profundo. Me hallo situado en el vagón de cola del convoy que cubre la postrera etapa de un viaje de cuyo final estoy al tanto, pero ignoro cuando se apagará el farol rojo que marca el límite del riesgo que la vida impone. Es llegado el momento de contar aquello que a mi entender ha marcado sin intención algunos momentos o episodios de mi vida.
No son pocas las ocasiones en las que me he agazapado detrás de un aparente tedio, a la espera de saltar sobre algo que a mi entender pudiera justificar un comportamiento ajeno o un hecho determinado, digamos que pudiera tratarse de simple curiosidad, pero en realidad, lo que
pretendo es encontrar la coincidencia como elemento previo y necesario, para etiquetar el resultado final del proceso como un producto de la casualidad.
Si alguien habla de la “casualidad” quiero entender que de alguna manera es él quien ha puesto sin en muchas ocasiones darse cuenta, las premisas necesarias para la concurrencia de los hechos. La casualidad no es para mí el hecho casual, es de alguna forma el resultado de buscar hasta encontrar, el hecho casual es fortuito con una fuerte carga de azar, jamás consecuencia de lo premeditado, o dicho de otro modo, la casualidad sería el resultado de una pesquisa para ejercer la cual, se poseen escasos o ningún medios para alcanzar el éxito perseguido.
La historia que he pretendido narrar no es otra cosa que un ejemplo de cuanto digo.
Todo comienza a partir de aquel día, en el que la claridad marca el inicio de una jornada que previsiblemente desarrollará su curso, sin acontecer en ella nada que merezca ocupar un lugar en la memoria, pero como sucede en muchas ocasiones no es hasta el momento en el que la luz cede el paso a la penumbra o ya en la obscuridad cerrada de la noche, que podremos cerrar el balance pobre, limitado, o rico en haberes atesorados, y que ocuparán lugar en el recuerdo. Este día ha llegado, y será el amanecer del siguiente el que marcará el inicio del cuento de aquello que sucedió, y no precisamente ayer sino en meses, días , o años atrás.
No es en modo alguno un relato ordenado cronológicamente, como tampoco lo son los hechos que en el se presentan, y así de esta manera han surgido para ser mas tarde evocados.
Otro ejemplo de lo dicho está en aquello que para mí ha supuesto siempre el trato y la convivencia con las personas, intentando extraer de ellas lo mejor de lo que pudiéramos entender como su “contenido” y para ello, siempre a mí entender existen variados métodos y medios, y de uno en especial me ocuparé y será objeto de comentario, aun que parece que con tal finalidad social y por supuesto humana parece haber dejado de existir en nuestro país en estos últimos años, quiero entender que ha sido en aras de la modernización y el progreso. Me refiero al tren o utilizando un término un tanto más arcaico pero si descriptivo “el ferrocarril”.
Cuan cualificado estaba este medio de transporte para hacer las veces de anfitrión, acogiendo en su seno a seres de tan diversa estirpe y procedencia como tantos humanos gozan del aire en nuestro país. Ignoro si esta función constituyó en el origen del ingenio el objetivo, sino primario y esencial, cuando menos secundario o como efecto colateral, lo cierto es que la evolución del proceso marcó el inicio de una etapa a mí juicio gloriosa y fascinante, que situó el invento no solo en el cenit del progreso sino también uno de los centros de divulgación de la cultura, entendida esta en su versión más amplia y para muchos primaria. El trato con quienes compartían un tan reducido espacio como un banco de madera, o en ocasiones, un compartimento de diez, ocho, o en el mejor de los casos seis ocupantes según categorías, ello propiciaba una relación espontanea, abierta y participativa aunque efímera y temporal pero deleitante para quién goza con el conocimiento y parecer de los demás.
Estoy hablando de algo que en estos días añoro y no dudo, que serán muchos los que piensan como yo, es común en estos últimos años observar a la vez que lamentar la triste " convivencia" , y creo que es esta última la palabra la más adecuada pues indica exclusivamente vivir en común y sin mas. El adjetivo triste refiere que la relación es de pura y escueta vecindad con el prójimo , el compañero de viaje y el único beneficiario de la atención es la Tablet, el i.Pad o el PC en los pomposamente llamados trenes de mediana y alta velocidad .
Son ya algunos los años transcurridos desde que llegara a mis oídos la palabra “expreso” referida al ferrocarril alertando un sentimiento de alegría y ansia a tal punto de asumirla como “exprofeso” para conocer gente, entablar conversación, enriquecerme cuando menos con el conocimiento de otras costumbres y tradiciones.
No será que hoy en día gusta de viajar como una maleta, o simplemente desplazándonos cual pesada carga o un bulto que contiene una mezcla de angustia ,ocio, egoísmo y desinterés por casi todo aquello que nos rodea.
Hoy y aquí en Egipto bien parece que las cosas marchan de otra manera, se desarrollan en cierto modo semejante a lo que sucedía en mi país unos cuantos años a tras, sin prisas, con ansias contenidas y con un cierto desprecio del tiempo, quizás porque el valor de este ha aumentado esponencialmente en en los últimos sesenta años.
No puedo ni deseo acallar mi protesta sin dejar constancia, de lo vivido en un tren en mis años jóvenes y allá en mi España.
EL EXPRESO
VAGONES COMUNES EN LARGOS RECORRIDOS UTILIZADOS POR RENFE |
CUADERNILLO KILOMÉTRICO |
BILLETE COMÚN EN CORTA Y LARDA DISTANCIA |
NI TODOS LOS TRENES , NI CADA DÍA
NO ERA ASÍ MI EXPRESO |
Y TAMPOCO ASÍ |
AMIGO: PASARON LOS AÑOS Y TODO
HA CAMBIADO, AUN Y ASÍ PERSISTE LA
AÑORANZA